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5 peores errores al criar polluelos

Chicks standing near cracked egg shells

Criar polluelos es una aventura apasionante. Ya sea que sea un criador de pollos novato o un profesional experimentado, siempre es un placer darle la bienvenida a estas pequeñas criaturas esponjosas a su corral. Pero como ocurre con cualquier otra cosa, implica una curva de aprendizaje: los errores suelen ser parte del proceso. Para ayudarle a evitar errores comunes, hemos compilado una lista de los diez errores principales al criar a los polluelos. Entonces, ¡profundicemos y asegurémonos de no poner a sus polluelos en peligro sin darse cuenta!

1. Ropa de cama incorrecta para la criadora

Escoger ropa de cama de mala calidad es un error común en las criadoras. Una buena cama para pollitos debe absorber los desechos para lograr un entorno limpio y saludable. El papel plano y el papel triturado son baratos pero no se absorben, lo que genera un desastre maloliente. El periódico puede provocar que las patas se separen y las virutas de cedro pueden irritar la respiración de los polluelos.

Utilice toallas de papel al principio, son absorbentes y fáciles de reemplazar. Entonces, lo mejor son las virutas de pino o las pajitas, que absorben la humedad y son cómodas y seguras si se comen. Evite la ropa de cama resbaladiza, maloliente o no absorbente para evitar problemas de salud. La ropa de cama adecuada es vital para los pollitos sanos.

2. Ignorar los requisitos de temperatura

Proporcionar la temperatura adecuada es fundamental para sus polluelos. Necesitan una temperatura más elevada de alrededor de 95 °F durante la primera semana, que debería disminuir 5 °F cada semana hasta que les hayan crecido las plumas. Es esencial mantener la temperatura adecuada con un termómetro y una lámpara criadora. Una alternativa más segura es una placa calefactora , que proporciona calor desde abajo e imita el calor natural de una gallina. Esto no solo reduce el riesgo de incendio, sino que también garantiza que sus polluelos estén cómodos y saludables.

Los pollitos juegan cerca del comedero para pollos con muchos alimentos iniciales

3. Descuidar la calidad y disponibilidad del agua

Los pollitos siempre deben tener acceso a agua limpia y fresca. Sin embargo, los contenedores deben ser poco profundos para evitar que se ahoguen. Agregar guijarros o canicas al bebedero puede ayudar a garantizar que los polluelos se mantengan seguros.


Los polluelos nuevos necesitan agua antes de comer. La deshidratación puede hacer que los excrementos se peguen al fondo. Primero déle agua tibia para evitar esto. Cuando coloque a los polluelos en la criadora, sumerja sus picos en agua tibia. Esto les muestra dónde beber y los rehidrata. Algunos beberán de inmediato, otros no. Pero seguirán el ejemplo del primer pollito.

Una vez que hayan bebido, bríndeles un alimento inicial. Primero el agua y luego la comida, lo que hace que los polluelos estén sanos.

4. Saltarse la limpieza regular

Los polluelos se reúnen para mantenerse calientes.

La limpieza regular de las criadoras es crucial para tener pollitos sanos. La ropa de cama sucia se debe retirar y reemplazar al menos cada dos días cuando los pollitos tengan menos de 3 semanas de edad. Los bebederos y comederos necesitan limpieza y llenado diarios para evitar la contaminación por desechos. Las superficies de la criadora también necesitan una desinfección periódica para detener la acumulación de gérmenes. Aunque la limpieza lleva más tiempo, previene enfermedades al eliminar bacterias, hongos y parásitos. Una estricta rutina de limpieza mantiene a los pollitos sanos al proporcionarles un espacio habitable sanitario.

5. Nutrición inadecuada

Proporcionar una nutrición inadecuada es un paso en falso frecuente en la cría de pollitos. Los polluelos requieren una dieta rica en proteínas para favorecer su rápido crecimiento, normalmente en forma de un alimento inicial especializado. Esta proporción formulada ofrece el equilibrio ideal de nutrientes para los pollitos durante sus primeras semanas de vida.

Los cuidadores bien intencionados a menudo complementan con golosinas excesivas como granos raspados, restos de verduras o sobras de cocina. Sin embargo, estos deben limitarse ya que pueden desplazar el alimento inicial y alterar el cuidadoso equilibrio nutricional. Algunas golosinas están bien, pero el alimento inicial debe seguir siendo la dieta básica.

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